La biblioteca

Si digo que la falta de criterio es una constante en el ser humano, no voy a descubrir nada nuevo, y si digo que esta falta de criterio es aún mayor en los que obstentan cargos públicos y manejan el dinero de todos, tampoco.

Estos ejemplos los ve uno constantemente, sin ir mas lejos yo esta mañana he sido testigo directo. Me he bajado a la bibliotace en busca de un libro de plagas vegetales, así que me he puesto a rebuscar entre los estantes de la biblioteca, algo que me gusta y entretiene bastante. Me he dirigido a la parte donde se enuentran los libros de biología, agrícultura y estos temas y he empezado a leer los títulos en los lomos de los libros, después de un largo rato rebuscando, entre libros algunos con demasiados años ya a sus espaldas, cochambrosos y obsoletos en sus contenido, bueno que me disperso, pues decía que rebuscando he encontrado entre un libro titulado "Un gorila con paperas" y otro llamado "Los animales también lloran", el que hayan comprado dos libros con estos títulos me parece a mi una falta de criterio importante, o cuanto menos haberlos colocado con libros serios, además es una muestra clara de como el sensacionalismo ha llegado a la publicación científica (sin contar la revista Muy Interesante, que degenero bastante con los años), pues entre estos libros encontre uno bastante potable de plagas, con fotos de los bichos, bastante repujnantes y todo.

Pues me dirijía al mostrador a coger mi libro, cuando veo de refilón en un pasillo, una revista en la que creo leer "Diez minutos", decido acercarme a miran con detenimiento, puesto que me parece inverosimil que pueda ser la revista del corazón del mismo nombre.

Y está claro que por raras que parezcan las cosas, suelen ser así, no solo estaba el diez minutos de agosto con Lidia Boch en bañador, sino que también estaba allí el Hola, con la infanta Leonor camino del cole, el Don Balón, con las continuas crisis del Madrid y del Barcelona, y la que mas me ha gustado la revista Elle, una bonita revista femenina, que no feminista, no confundir, de estas que ensalzan los valores de las mujeres, como que peinado ponerse en nochevieja y las últimas tendencias en manicura.

Pues bien desde aquí quiero protestar, quien es el inconsciente que se gasta el dinero público en este tipo de revistas, por que lo de los libros cochambrosos pase, pero que se hayan olvidado a un sector tan imporante como los adolescentes, y sus maravillosas revistas como la superpop y la ragazza, ¿por que no las compran también?, en ellas se dan atinados consejos a los adolescentes, para poder ligarse al tio que te gusta sin problemas, maravillosos test para saber que tipo de chica eres en la cama, sin olvidar su practica sección de consultas sobre sexo. Acabo de pensar que lo mismo estas las tienen en la sección infantil, otro día paso y miro, no vaya a ser que esté yo auí criticando de manera gratuita.