Nacido para millonario

Estoy aquí escribiendo en mi blog, iba a hacerlo ayer pero no fui capaz de reunir ánimos, estoy aquí escribiendo con una gran depresión, a causa de los niños del San Ildenfosno ese. Yo ayer me levante prontito, por lo general no suelo hacerlo antes de la diez de la mañana, me coloque en el sofá delante de la tele, con mi décimo y mis patitos de la suerte. Allí aguante estoicamente las más de tres horas de monótona cantinela, con una única esperanza, que saliera mi número. Según trascurría la mañana mis ánimos fueron decayendo, al no salir mi número, lleguando a la profunda depresión que ahora me invade, al comprobar por la tarde en las listas de números que no me había tocado ni una mísera pedrea.
Hacerme esto a mi, nacido para millonario, y obligado a vivir en como ciudadano de clase media, no hay derecho, no hay justicia en este mundo, obligarme a trabajar, cuando yo estoy hecho para conducir un Jaguar, tener una gran mansión con piscina y tres residencias de verano, a mi con espíritu de excéntrico millonario, dispuesto a dar la vuelta al mundo en globo como Willy Fog ( ya se que el de verdad no se llama así, si no Phileas, pero es que los dibujos me marcaron). Yo que siempre he soñado con tener un mayordomo llamado Bautista, culpable de todos los asesinatos ocurridos en mi gran mansión Victoriana y conspirador junto con mi ama de llaves. Yo obligado a conducir un utilitario, pudiendo llevar un Rolls de esos, y a usar ropa de algodón en vez de finas sedas.
No hay derecho, pero esperad, he tenido una idea, he encontrado un nuevo sentido a mi vida, prepárate gordo del pijama rojo, mi ira caerá sobre ti, mañana os sigo contando. JEJEJE (esto leedlo tétrico, que da mas miedo).