lunes, 1 de diciembre de 2008

¿Qué tendrán los hielos?

No me refiero a los hielos que hay que rascar del coche estos días, no, me refiero a los hielos que te ponen en las bebidas, otra vez me he pasado el domingo intentando discernir si lo que tengo encima de los hombros es mi cabeza o una mandarina.

Y he estado pensando, si, reflexionado, es que me intriga, por que cada sábado por la noche que salgo de fiesta me paso el domingo haciendo esa pregunta. Y he pensado, he pensado mucho, y creo haber hallado la solución: son los hielos.

Si, estoy seguro son los hielos, y os lo cuento aquí para que tengáis cuidado con ellos, son los responsables de la resaca, yo que andaba con la mosca detrás de la oreja desde hace algún tiempo, he realizado durante este pasado mes de noviembre una investigación de tipo empírico, os explico:

El mes de noviembre ha contado con cinco fines de semana, el primero de ellos decidí beber de todo, resultado: mi cabeza como una mandarina, quizá sea la combinación de bebidas, bebí cosas que llevan hielos como los cubatas y cosas a las que no se les pone, como la cerveza, aquí ya empecé a sospechar que los hielos tenían algo que ver. Así que proseguí el experimento es segundo fin de semana en el cual solo bebí cubatas, resultado mi cabeza como una mandarina, dato a tener en cuenta, lleva hielos. Fin de semana tres, solo bebo mojitos, resultado, enorme confusión sobre la cosa grande que tengo encima de los hombros, también lleva hielos. En el cuarto fin de semana bebo solo whisky, con hielo por supuesto, resultados idénticos.

Por último este fin de semana lo he dedicado a la caipiriña, y sabéis que, me ha pasado lo mismo.

Así que tened cuidado, que los hielos son muy malos, pero malos malos

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las guías de viaje (que son un poco fascistoides todas) recomiendan no tomar bebidas con hielos en países de dudosas condiciones higiénicas. Por aquello de vaya usted a saber qué tipo de agua era cuando era líquida. Una solución repipi sería, que Evian lanzara cubiteras precintadas monodosis que serían abiertas por el propio consumidor. Aparte de la asepsia, sería una manera de justificar los precios que se cobran por los combinados.

La caipirinha es una bebida atroz. Te sorprenderías de la cantidad de líquidos que podrías ingerir con hielo picado y azúcar.