Villancicos

Aquí sigo, aguantando las luces horteras, las compras compulsivas, pero con la satisfacción de haber superado las comilonas Navideñas, sin ninguna indigestión y con dos kilos menos (no hay como pillar un trancazo de estos que te dejan mal cuerpo y sin ganas de comer), ahora espero ya con ansias a los Reyes Magos, de hecho es el único día del año que me siento monárquico.
Pero aún sufro una tortura, el hilo musical instalado en la calle, por el ayuntamiento, comerciantes o quien sea, alguien ha tenido la genial idea de instalar altavoces, por los que suenan villancicos todo el día, es mas estoy en un tris de ir a la federación española de tiro a sacarme la licencia, pillar un arma y entrenar con los altavoces, para ver si me dejan ir a Pekín.
En lugar de esto he decidido analizar las letras, que se enseñan a los niños y que estos repiten mecánicamente toda la Navidad,sin que nadie se percate de el peligro que entrañan. En ellos se recogen cantos al alcoholismo, al vandalismo y faltas de respeto a la autoridad.

Aquí van varios ejemplos:

1º Los peces en el río, en su estrofa se dice: Pero mira cómo beben los peces en el río, pero mira cómo beben por ver al Dios nacido. Beben y beben y vuelven a beber
Los peces en el río por ver a Dios nacer. A mi esto me parece como una publicidad subliminal, que mas tarde inducirá a los niños en su adolescencia a hacer lo mismo a la orilla del río con un montón de botellas de Kalimotxo.

2º Canta, ríe y llora: este no tiene desperdicio, para empezar nos deleita con esta preciosa estrofa: Esta noche hasta los guardias cojen una borrachera por eso no tengo miedo a que nadie me detenga. Mas adelante otra maravilla literaria como: Al hijo de mi portera hoy le han traído en camilla, por pedir el aguinaldo al portero de la esquina, que ha tenido la atención de tirarle a la cabeza un pedazo de turrón.
Este tiene todos los ingredientes de un buen telefime de sobremesa, alcohol, agresiones y vandalismo, lo único que se hecha en falta es el gemelo malvado.

3º La marimorena: nos dice: A esta puerta hemos llegado cuatrocientos en cuadrilla, si quieres que nos sentemos saca cuatrocientas sillas, Ande, ande, ande La Marimorena, Ande, ande que es la Nochebuena. Saca una para mi y otra "pa" mi compañero y los que vengan detrás que se sienten en el suelo. Como se puede observar un gran compañerismo y un gran detalle ir a cuatrocientos de golpe a ver a aun recién nacido. Pero el villancico continúa así: Esta noche es nochebuena y mañana Navidad saca la bota María que me voy a emborrachar, luego que nadie se queje de que las reuniones familiares pase lo que pasa.

4º Arre borriquito: este comienza con una clara alusión al vandalismo: En la puerta de mi casa voy a poner un petardo, "pa" reírme del que venga, a pedir el aguinaldo.

5º Para el final he dejado el tamborilero, interpretado anualmente por el incombustible Raphael, año tras año en la televisión pública, independientemente del regimen político existente. Nada mas empezar el villancico dice así: El camino que lleva a Belén baja hasta el valle que la nieve cubrió. Yo piensa ¿En Belén nieva?, ¿Esto no está en una zona del planeta muy seca?

Así que esto es lo que hay, nadie tiene en cuenta las fatales repercusiones que pueden tener estas cancioncillas en las mente infantiles, y luego pasa lo que pasa, que echaran la culpa a la consola. A mi que no me digan que no avisé.