miércoles, 20 de agosto de 2008

Crónica festivalera

Aquí estoy, de vuelta del Sonorama y ya con el sueño recuperado, consigo encontrar mas o menos bien las teclas del teclado, que si ya de por si es difícil escribir con mis manos de felpa que cuentan únicamente con dos dedos, aún es as difícil después de un fin de semana de fiesta y sin dormir.
La verdad es que era la primera vez que me decidía a ir a un evento de estos, por que yo nunca he sido muy amigo de dormir en una tienda de campaña, osea en el suelo con un plástico por encima mas o menos glamoroso y de utilizar los vateres químicos, he de decir que a lo de dormir en el suelo accedí, pero por lo del vater químico no paso, por simple cuestión de higiene, mientras haya descampados yo no veo la necesidad.
A lo que iba, yo súper integrado en el ambiente alternativo, puesto que desde que mi creador Jim me hizo llevo unas converse rojas puestas, y las gafapasta azules que me hizo el abuelito, me fui para el sonorama, por cierto que buen gusto tienen al poner todo de un color tan bonito como el de mi piel.





Como ya ha contado Nacho la actividad de los conciertos en el Bla Bla Blas ese, por cierto yo colaboro (lo hago la mar de bien), mas o menos coincido con el, y lo único que quiero decir en cuanto a los conciertos, es que que grande es Xoel.
Así que me voy a dedicar aquí un bonito incidente acontecido en la zona de acampada, creo que fue el Sábado, no lo se muy bien, la verdad que fue un momento surrealista, no solo por la situación, sino por encontrarse uno en un momento de estos e los que no sabes muy bien si estas dormido o despierto, si lo que pasa es de verdad o es fruto de un sueño extraño.
Estaba yo tumbado en la tienda, medio traspuesto, mientras un tipo de una tienda cercana hacía un repaso a la discografía de los Planetas, que yo oía entre mis sueños, hasta que ya el tío acabó por espabilarme, y pregunto ¿que queréis ahora?, a lo que yo contesté a gritos, callarte, pero nada el siguió dale que te pego con los Planetas, y alguien chillo ¡cumpleaños total!, así que el tipo se animo y empezó a cantar. No será peor peor de lo que era, no será peor seguro que es mejor…
El tipo cansado de cantar solo pidió que la gente le acompañase, especialmente a la de la tienda iluminada, que según el le seguían bien.
A Dios gracias apareció alguien de la organización, a pedirle que se callara, a m sinceramente no me gustan los planetas, y ya cuando los canta un borracho menos, el tipo de la organización le pidió que se callara, y le dijo algo así, no recuerdo bien, como que el cuando se cabreaba era muy peligrosos.
No se si a vosotros os parecerá surrealista, pero a mi, que estaba bastante cerca de caer en los brazos de Morfeo, me pareció un huevo raro.
En fin que al año que viene me vuelvo, que además de buena música, de pasármelo super bien en los conciertos y con los vecinos de acampada, me vi un eclipse de luna por el mismo precio, y que corra el vino, Ribera, por supuesto.
No será peor de lo que era, seguro que es mejor……

martes, 12 de agosto de 2008

Un día de suerte

La verdad es que me siento un ser afortunado, muy, pero que muy afortunado, y no por que me vaya a ir de gratis al sonorama, no, sino por que he vuelto a casa ileso, sin ser atropellado, de mi paseo vespertino por el centro de Burgos, que para mas coña es peatonal en gran parte.
Esto puede parecer contradictorio, que me atropellen en un lugar peatonal, así que voy a pasar a aclararlo. No me refiero a un atropello por bici, que también podría haber sido, sino a un atropello, por vehículos de cuatro ruedas, llamados familiarmente coches, que no se por que motivo a la policía nacional le ha dado por pasearse por el Espolón, paseo peatonal, en su coche, además no ponen las sirenas ni nada para avisar, supongo que la policía local, para no ser menos ha decidido hacer lo propio y pasearse ellos también en su coche nuevo.
Pero este riesgo de atropello no es solo por coche, estaba yo ayer contemplando placidamente el ángel Custodio del Arco de Santa María, mira que te mira, a Diego Porcelos, Carlos I, y demás amigos que hay en la portada, cuando de repente vi venir hacia mi al tren chuchu, no se exactamente si es este el nombre, si no es este será otro igual de bonito, que me asusto vaya, estuve a punto de ser atropellado, supongo que en caso de haber sucedido, los turistas que iban montados en el chuchu, hubieran tenido a bien inmortalizarlo con sus cámaras y móviles para colgarlo en youtube.
Así que desde aquí lanzo un aviso cuidado en las zonas peatonales, que lo mismo te lleva un tren por delante, y asusta mucho, pero mucho mucho.

sábado, 2 de agosto de 2008

Interacciones entre el clero y las megafonías

Hay un extraño fenómeno que vengo observando desde mi más tierna infancia, desde aquellos días de colegio, en que las monjitas decidían hacernos subir al escenario a bailar los pajaritos, para regocijo de nuestros padres y, con los años, vergüenza nuestra.
Este fenómeno, que vengo observando, es el siguiente: el clero tiene serios problema, con los altavoces, micrófonos, equipos de música y demás seres extraños inventados por el maligno.
No es de extrañar que si anda una monja pululando cerca, los ajustes de sonido, que han llevado algún tiempo hacer a cualquier seglar de a pie, se vengan abajo en un instante y se acople instantáneamente.
Yo había olvidado hace ya tiempo esta circunstancia, en concreto desde que deje el colegio y fui al instituto donde ya no había monjas, pero el otro día mientras paseaba, caminaba yo por la plaza mayor, donde había gente bailando hip-hop, creo que era, y estaba sonando la música estupendamente, dos monjas se aproximaron hacia los altavoces, y justo en el momento que pasaron junto a ellos estos se acoplaron, y yo a pesar de los años que han pasado, sigo preguntándome, ¿a que se debe?.